CONMIGO VAIS, MI CORAZON OS LLEVA

Normalmente he usado el blog para contar batallitas de bici, montaña...y demás aficiones, pero esta vez lo voy a usar para despedirme de esta tierra en la que he pasado casi un año trabajando, aunque también me ha dado tiempo a conocerla, el cañon del rio Lobos, Calatañazor, La Fuentona, Abioncillo, Tiermes, El Burgo de Osma, el castillo de Gormaz, la Laguna Negra...y otros muchos lugares sin nombre pero todos con un aura especial. El oleaje de los campos de cereal, los relictos sabinares, los oscuros pinares, la huida de un corzo sorprendido, las carreras junto a la orilla del Duero, ver el Sistema Central y el Ibérico desde un mismo lugar...algo me llevo...y quizás vuelva...pero ahora me toca otro lugar, del que también aprenderé y mil cosas me sorprendan ...He metido un poco del fresquito de la Laguna Negra en un tarro para llevármelo allí abajo, el camino a la inversa de Machado, del Duero al Guadalquivir...

He vuelto a ver los álamos dorados,
álamos del camino en la ribera
del Duero, entre San Polo y San Saturio,
tras las murallas viejas
de Soria-barbacana
hacia Aragón, en castellana tierra-.
Estos chopos del río, que acompañan
con el sonido de sus hojas secas
el son del agua cuando el viento sopla,
tienen en sus cortezas
grabadas iniciales que son nombres
de enamorados, cifras que son fechas.
¡Álamos del amor que ayer tuvisteis
de ruiseñores vuestras ramas llenas;
álamos que seréis mañana liras
del viento perfumado en primavera;
álamos del amor cerca del agua
que corre y pasa y sueña,
álamos de las márgenes del Duero,
conmigo vais, mi corazón os lleva!