Desde enero empecé a salir en bici, al principio compartiéndolo con correr y preparar la Media Maraton de Salamanca el 2 de marzo. Tras hacer la Media en 1 h 33 m 31s, empecé a dedicarme exclusivamente a la bici, cuando trabajaba de día con largos y aburridos entrenamientos en la bici de spinning, y cuando trabajaba de noche robándole horas al sueño y saliendo antes de entrar a trabajar.
Según estiraban las horas de luz también empecé a salir después de trabajar, incrementándose los kilómetros y las subidas. Mi lugar de entrenamiento habitual ha sido Verín y A Gudiña, dónde estoy trabajando. Los días libres también he salido por Salamanca, mientras Raquel trabajaba y las niñas estaban en el cole.
Mis rutas habituales por la zona de Laza, Castrelo do Val, Vilardevos, Riós, A Gudiña, La Canda...y en Salamanca por Cuatro Calzadas, Alba de Tormes, Peñaranda...
En resumidas cuentas llegué a la QH con 4000 kms desde enero con bastantes subidas, suficientes para acabar...pero con mucho sufrimiento.
Llegué al Hotel Santa Cristina que teníamos reservado en Canfranc, pasada las 21h del dia 20 de junio, después de más de 6 horas de viaje , David estaba esperándome impaciente, él había recogido los dorsales por la tarde, para bajar a cenar a Jaca. Cena y otra vez al hotel a preparar todo para el día siguiente, colocar dorsal en la bici, colocar ropa y toda la cantidad de geles, barritas y pastillas de isotónico que teníamos que llevar encima para que las paradas en los avituallamientos fueron las mínimas y más cortas que pudiéramos.
No sé si dormiría mas de 3 horas, muchos nervios pensando en todo lo que se me venía encima...qué tiempo hará, habrá tormenta, la dureza de los puertos,los 200 kms... mil preguntas...
A las 5:00 estamos desayunando con otros cuantos ciclistas, bicis al coche y para Sabiñánigo. Aparcamos en un polígono y nos dirigimos a la salida, hemos llegado bastante pronto así que nos podemos colocar relativamente adelante. Tras más de 1 hora de espera lanzan el cohete, en poco más de 7 minutos pasamos por debajo del arco de salida.
Aquello es de locos, bicicletas por todos los lados, te pasan por la derecha, por la izquierda y casi por encima, salimos de Sabiñanigo metidos en un grupo, por la autovía rodamos a 45 km/h...Hay gente atendida por las asistencias médicas...este tramo es peligrosísimo, todo el mundo lucha por coger un grupo que le lleve a buen ritmo hasta el pie de Somport. Antes de llegar a Jaca entiendo que el ritmo y la ambición de David son excesivas para mi.
Llegamos a Somport, muy flojo al principio,vas cogiendo altura poco a poco, el famoso repecho de la torre de fusileros y otra vez afloja. A la salida de Canfranc Estación se pone la cosa más seria, últimos 7 kms que se suben todavía relativamente cómodos con la animación de la gente y coronamos, primer puerto conseguido.
Comenzamos el descenso, aquí si que como te descuides te pasan por encima, descenso larguísimo, al principio con más curvas, luego más fácil. Cruce a la derecha, cambio de carretera, este tramo en ligera bajada lo hago metido en un grupo, hasta llegar al cruce dónde empezaremos a subir el temible Marie Blanque.
Pasamos por la preciosa localidad de Espot, los primeros kms. son muy llevaderos, paradilla técnica para aliviar necesidades fisiológicas y a falta de 4 kms. para coronar empieza la parte que ha hecho que este puerto pirenaico se sea un mito, kms. al 10%, al 11% e incluso al 12%. Los kms. parecen eternos, mucho calor y humedad, no se acaban nunca, la idea de bajarse de la bici te pasa mil veces por la cabeza, pero el orgullo es más fuerte. En este puerto no se gana nada, pero si puedes perder mucho. Lo subo con todo el desarrollo , si hubiera tenido algo más del 34 x 27 también lo hubiera metido, y sin dar una pedalada de más, de 10 Km/h no se pasa, una curva a la izquierda y ya suena la gaita, estoy arriba...he subido el mítico Marie Blanque, la verdad es que el ambiente hace que se te ponga la carne de gallina. Me subo los manguitos y a bajar hasta el avituallamiento que marca el ecuador de la marcha.
En la cima de Marie Blanque
He pasado en 3h 32m por la cima del Marie Blanque, me sorprendo de mi tiempo.En el avituallamiento recargo agua, isotónico, algún gel, un sandwich...continua el descenso. Las vistas hacia el valle de Ossau son magnificas, que maravilla, cuanto tiempo sin disfrutar de los Pirineos, que grandiosidad...Una vez en el llano me engancho a un grupo aunque me doy cuenta que ya las fuerzas no son las mismas, me cuesta seguir el ritmo. De tener la moral alta hace media hora, ahora siento que no voy bien de fuerzas...uhhmm...me han faltado más tiradas largas...pero es lo que hay...las circunstancias personales y laborales hace que todos no podamos entrenar lo mismo...
Llego a Laruns, donde comienza el Portalet, el juez de la QH, giro a la izquierda, paso un puente y a partir de aquí 27 kms de ascensión. Muy llevaderos al principio, pero ya veo que me va a tocar sufrir mucho, desarrollo muy agil, no encuentro un ritmo cómodo, avituallamiento liquido y parada, zona más dura antes de la presa de Artouste, zona llana y vuelta a parar en otro avituallamiento. A estas alturas mi estomago empieza a resentirse de tanto gel y barrita, que ganas de comer algo de verdad. Comienzo los últimos 10 kms, en medio de un paisaje maravilloso, lastima que no pueda disfrutar de él. Hace tiempo que llevo el 34 x 27 metido, a falta de 6 kms al ponerme de pie en un km al 7% me da un calambre en lo que creo que es el bíceps femoral, tengo que parar unos minutos a estirar. En estos momentos vuelvo a dudar, aún faltan 6 kms para coronar y si no remiten los calambres voy a sufrir mucho...mil pensamientos negativos pasan por la cabeza. Al final vuelvo a subirme en la bici, y sin volver a ponerme de pie en unos kms, no vuelvo a sentir molestias. Lo que si molesta es un fuerte viento de cara, que aunque alivia el calor, hace todavía peor la tortura de estos 27 kms, marcados uno a uno con postes y el desnivel medio de cada km. La cima se intuye, empieza a haber gente animando, me cuenta que hace unos años no cortaban la carretera y había muchísima más gente, la motivación de llegar arriba y los ánimos te dan alas, como se dice en esto del ciclismo, otra vez la carne de gallina al llegar arriba, volvemos a entrar en España.
Descenso muy rápido hasta llegar al cruce para subir la Hoz de Jaca, la última de las 4 subidas, asfalto rugoso y botoso, bordeamos el embalse de Bubal, y comienza la subida, algo más de 2 kms a casi el 10%, hormigón...se hace muy duro. Por aquí adelanto al famoso Chema Arguedas, autor de los libros Planifica, aunque a 100 metros de la cima me pasa como una moto. En el pueblo de Hoz de Jaca paro en el avituallamiento, veo que todo el pueblo se vuelca para colaborar como voluntarios, valga esta reseña para agradecer a todos los voluntarios su dedicación y paciencia. También denunciar la suciedad que una prueba de estas características genera en este entorno de ensueño, no obstante sé que los voluntarios limpian todo el recorrido de la prueba al día siguiente.Otra vez a bajar con mucho cuidado y tras pasar por la presa y el tunel volvemos a la carretera nacional. Algún repecho, pero ya es favorable el recorrido a falta de 25 kms, o eso creo. Metido en grupos que apenas ya puedo seguir, voy sufriendo, con dolores en la planta y los dedos de los pies, ya llegamos...voy a terminar la QH, sé que en mas de 8 horas, que era lo que me había puesto de objetivo. Aún falta una nueva trampa, entramos a Sabiñanigo por un repecho de algo menos de un km., no muy duro pero con 200 kms encima, parece el Tourmalet, descenso peligroso, callejeo y llego al final. He acabado la Quebrantahuesos...8h 18m 56sg, 198 kms con 3400 de desnivel, estoy orgulloso, felicitaciones con desconocidos que llegan junto a tí, momento muy emocionante.
Estoy agotado, en los últimos kms del Portalet llegas a pensar que quién te habrá mandado ir, pero bueno...al final una satisfacción increible, el ver que tanto esfuerzo y tantas horas de entrenamiento han merecido la pena. Piensas que el próximo año volverás a intentar mejorar y sobre todo te acuerdas de tus seres más queridos, esos que han sufrido tus ausencias mientras entrenabas y a los que quiero dedicar todo mi esfuerzo y mi empeño, mi mujer y mis 2 hijas, gracias por dejarme cumplir este sueño.